CHRISTIAN TUBAU ARJONA

CHRISTIAN TUBAU ARJONA

PROLOGO

Como el trino del cenzontle imita las voces de otras aves que cantan a su alrededor, así el título de estos papeles digitales se hace eco del verso del poeta cantor… “Si no creyera en la locura / de la garganta del sinsonte…” Trino polifónico el de este pájaro aliblanco, prodigiosa locura que su nombre de familia (Mimus polyglottos) delata y que corrobora su denominación en lengua náhuatl (Cenzon-tlahtol-e): el pájaro de los cuatrocientos cantos. Pero el eco nunca devuelve el sonido original intacto: una leve distorsión, una fértil différance, lo transforma en un sonido nuevo, en una canción nueva. Así, en estas páginas, las voces que se oirán son las que salen de la garganta de otra criatura, el simbionte, un ser vivo que se forma de la íntima hibridación de seres procedentes de distintos reinos. La imagen que ilustra el título (un liquen de la familia Cladonia), remite también, con sus erguidas trompetillas, a las múltiples voces que poblarán este cuaderno. Páginas híbridas, pues; páginas en las que convivirán (syn-biosis) estrechamente vinculados, entretejidos por sutiles raicillas, textos e imágenes sobre los infinitos seres vivos (los diez mil seres de Lao Tsé); o sobre las artes plásticas, que demuestran que es posible, como quería Octavio Paz, “soñar con las manos”; o sobre poesía (el musgo filamentoso de los versos) y otras especies literarias como la novela o el cuento; o sobre filosofía (las largas y tupidas crines de los conceptos). Walt Whitman decía "Brote la hierba de las palabras". Así de la blanca tinta eléctrica broten aquí líquenes alegres y polícromos, pioneros de la vida, que agrieten la obsidiana del espacio virtual.

25 de febrero de 2013

Un poema desconocido de Nabokov





UNA MARIPOSA

(Nymphalis antiopa)

Vladimir Nabokov


Aquí se abrió de par en par: su negro afelpado
con cálidos tintes de ciruela madura; y a través de este vivo terciopelo
deliciosamente brilla una fila de granos, del azul de la flor de aciano,
a lo largo de una orla circular, amarilla cual el centeno cimbreante.

Se ha posado en un tronco, y sus alas tiernas y dentadas respiran,
ora apretándose contra la corteza, ora volviéndose hacia los rayos del sol...
Oh, qué exultación, qué divinamente titilan! Uno diría:
es una noche de ojos azules enmarcada por dos albas de oro claro.
Te saludo, oh, te saludo, ensueño de norteños abedulares!
Ilusión y risa, amor de mi eterna juventud.
Sí, te reconoceré en un serafín en el asombroso encuentro,
reconoceré tus alas, su sacrosanto diseño.



Traducción de Christian T. Arjona


English original:

Velvety-black, with a warm tint of ripe plum,
here it opened wide; through this live velvet
delightfully gleams a row of cornflower-azure grains,
along a circular fringe, yellow as the rippling rye.
It has perched on a trunk, and its jagged tender wings breathe,
now pressing themselves to bark, now turning toward the rays...
Oh, how they exult, how divinely they shimmer! One would say:
a blue-eyed night is framed by two pale-yellow dawns.
Greetings, oh greetings, reverie of a northern birch grove!
Thrill, and laughter, and love of my eternal youth.
Yes, I'll recognize you in a Seraph at the wondrous meeting,
I'll recognize your wings, their sacrosanct design. 

V. Nabokov


From: Nabokov's Butterflies, Beacon Press, Boston, 2000.